Desde niña, el arte ha sido parte fundamental de mi vida, influenciada por la pasión y dedicación de mi padre, un pintor autodidacta. A pesar de no haber recibido una formación académica en arte, desarrollé mi camino de manera autodidacta, explorando el óleo y especializándome en el retrato, un lenguaje visual que me permite capturar emociones y transmitir la esencia de cada sujeto.
A lo largo de los años, he combinado mi desarrollo artístico con mis responsabilidades personales, encontrando en el arte una constante fuente de aprendizaje y evolución. He participado en diversas exposiciones en galerías, centros culturales, bares y mercados artesanales, donde comencé a dar a conocer mi trabajo.
El confinamiento marcó un punto de inflexión en mi trayectoria, permitiéndome reconectar con la pintura y compartir mi obra a través de redes sociales. En esta nueva etapa, me especialicé en la técnica del pastel, enfocándome en retratos de personas y mascotas con un estilo propio, buscando siempre capturar la profundidad y alma de cada mirada.
Hoy, mi arte sigue siendo un proceso de exploración y crecimiento continuo. Busco nuevos formatos, técnicas y maneras de expresar mi visión artística, manteniendo siempre el compromiso de crear obras que conecten con las emociones y la belleza de la vida. Actualmente, busco nuevas oportunidades para exponer mi trabajo y seguir explorando los límites de mi creatividad.